Estas palabras dichas por nuestro Señor Jesucristo al momento de ser tomado y llevado al cielo, han sido por muchos años el encargo principal y la responsabilidad de la iglesia Cristiana, llevar el evangelio de salvación a toda criatura.
Desde nuestra fundación, nuestro Hermano Miguel Leal tuvo la visión de hacer de la Iglesia “Éfeso”, una Iglesia ocupada en la evangelización, y el establecimiento de iglesias hijas a lo largo de la República Mexicana.
Al momento de su partida a las moradas celestiales, su sucesor en el pastorado, nuestro Hermano Pedro Cuautle , continua este trabajo, y tomado de la mano de Dios, se consolida la visión de trabajo, para así, dar paso a nuestro tercer pastor nuestro Hermano AdalbertoOlivares , quien también, tomado de la mano de Dios, de principio a fin de su jornada, se vio el gran crecimiento en la obra de Dios, cumpliéndose lo dicho por el apóstol Pablo “ Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios ”. (1 Co.3 : 6), viendo con creces la visión de trabajo de nuestro primer pastor, y que cada pastor en sus propios periodos, han aportado su labor para así lograr lo que hoy somos:
“Iglesia Éfeso y sus Obras Dentro y fuera de la República Mexicana”.
(SITIO EN CONSTRUCCIÓN)